sábado, 15 de enero de 2011

Sin lugar a dudas, somos el sello de la creación


Sin lugar a dudas, somos el sello de la creación

Anoche, estuve charlando con alguien muy especial para mí. De esta charla surgieron preguntas que dieron vueltas en mi cabeza toda la noche. Hoy por la mañana, saque de mi gaveta de libros especiales, uno que me voló el cerebro al leerlo la primera vez. Lo volví a leer y termino con las neuronas que me quedaban. Se titula, La mujer, sello de la creación, como tener éxito en el rol de esposa. Su autor, un excelente consejero matrimonial, pastor y amigo, Rey Matos.

No vengo, por nada del mundo a plagiar su narrativa, no tengo necesidad de eso. Vengo a tratar de entender y de hacerte entender lo que él quiere decir cuando afirma que somos el sello de la creación.

En muchas ocasiones, he utilizado esta frase con mis amigas y con mujeres que percibo, con esta bendita sensibilidad que tengo, que a veces me asusta, para hacerles ver lo importante que somos en la vida. Para abrirle los ojos y los sentidos y puedan realizar que sus vidas son importantes y que ellas son parte integral de las vidas de otros. He tratado que se conozcan y se reconozcan a ellas y se amen y se acepten como lo que son, mujeres de honor y dignidad, no importa de donde vengan, ni donde hayan caído. Lo importante no es levantarse, es como te levantas.

Ester, una mujer bíblica, judía, sin ninguna oportunidad en aquel entonces de ser algo más que eso, una simple mujer judía, fue la reina escogida de entre muchas otras, solo porque conocía su posición de autoridad. Conocía su procedencia y estaba segura de ella. Si, tuvo dudas, pero no se amilano y encaro al rey, aun poniendo en riesgo su vida. Gracias a esta postura salvo a su pueblo. Pero, ella conocía su procedencia y sabía que tenía propósito y misión grande que cumplir.

Tu, amiga que me lees, también tienes la misma procedencia, la misma autoridad, la misma posición; también tienes propósito y misión grande que cumplir, solo tú la conoces, encara a ese "rey” y veras como sales victoriosa.

¿Por qué digo que Rey Matos tiene razón al llamarnos sello de la creación? Voy comentar sobre algunos puntos leídos, es que me siento que no puedo dejar de decirlo... No soy feminista, ni mucho menos, si creo que como mujeres tenemos un lugar especial y tenemos unos derechos que nadie debe coartar. Fuimos creadas para que el hombre no estuviera solo. Esto deja mucho que pensar. El hombre solo, no iba a lograr mucho, por eso se crea del mismo su ayuda idónea, pero se crea del mismo.

Según Rey, y según lo que he estudiado en la Biblia, Adán estuvo solo por un tiempo... ¡SOLO! Sabemos lo difícil que es para los hombres en especial estar solos. Dios, en su magnífico amor y su infinita sabiduría, se dio cuenta de la pobre condición de Adán y lo puso a dormir para sacarle su costilla y crearle a Eva. Salió de él, de su costilla... Era parte de él y el parte de ella.

Eva fue lo último que Dios creó. Puso en ella una atención especial. Estaba creando la mujer perfecta, para el hombre perfecto que había creado. Me imagino la belleza especial de esta mujer, no solo la externa, sino la espiritual. Fue el regalo más preciado que se le pudo haber entregado a Adán.

Me imagino la cara de Adán al ver su mujer, que belleza! Nunca antes había visto nada igual. Pero al haber sido creada de él, sabía que debía cuidarla de manera especial. Pero ella también conocía que debía ser cuidadosa con su hombre, debía cuidarlo, amarlo, protegerle, ser su confidente y sobretodo, cubrirle.

La manera en que fuimos creadas, nos hace diferentes. Sé que en otros ensayos he tocado este tema, pero hoy, quiero compartirlo desde el punto de vista creacional. En esta parte, voy a citar algunos puntos que leí. Primero, al haber sido creadas del hueso, "se nos otorgo la capacidad de resistencia". Sabemos que la mujer es más resistente al dolor, que me lo digan todas aquellas que han parido, habrá algún hombre que pueda soportar este dolor? No creo.

Desde que orgánicamente somos más fuertes, resistimos más la depresión y el maltrato y aun así seguir soportando y amando. Somos más sensibles, se nos ha otorgado un "sexto sentido" especial y gracias a este podemos apercibir peligros y hacerles frente antes. En cuanto al área de la relación, en nuestros hombros recae el que esta sea un éxito, la mujer sabia sabe guardar su casa, la necia la destruye.

Tenemos una necesidad imperiosa de sentirnos necesitadas, nos fascina servir. Servimos a nuestros hijos, servimos en nuestros trabajos, servimos en la comunidad, servimos en nuestras iglesias, servimos a nuestro Dios y por supuesto, le servimos a nuestro hombre. Esto lo hacemos con una naturalidad increíble, sin que se nos pida y nos lo disfrutamos. Somos sobre protectoras, esto no es algo que sea positivo, es algo en lo que tenemos que trabajar, pues tarde que temprano, nos hará daño a nosotras mismas.

Cito textualmente, pues no quiero que se pierda nada del texto: "Las llena el suplir las necesidades de sus amados. Por lo general, son las que se levantan a preparar y servir lo que su familia necesite, aun sacrificando sus gustos particulares." No quiero que me malinterpreten, no somos, ni fuimos creadas para ser sirvientas ni esclavas, pero si nos gusta servir a nuestros amados y para eso y otras cosas más fuimos creadas. Hasta aquí, por ahora, les hablo del libro de mi gran amigo, mas adelante les prometo que tocare otros temas que se que se disfrutaran tanto o más que yo. De ahora en adelante, lo que lees es mío, aunque debo aclarar que de vez en cuando metía mi mano en su cazuela y exponía mis pensamientos, pero respetando su texto.

Amigo, tienes en tus amos una joya creada especialmente para ti, de tus huesos, de tu carne, de tu sangre. Debes cuidarla de manera especial. Darle su puesto y su posición en la vida. Reconocer lo importante que es tenerla a tu lado. No mancilles su honor, no la maltrates. Disfruta de su compañía y aprende de ella. Obsérvala, escúchala, estúdiala. Una vez escuche de un buen amigo que la mujer era una ciencia que había que estudiarla y que en ese proceso se haría imprescindible en las vidas de aquellos atrevidos que se lanzaran al reto de estudiarlas. Ten los pantalones para crear lazos únicos y comprométete a amarlas y bendecirlas como las coronas en tu cabeza que son.

Amiga, hermana, mírate en el espejo. Tomate tu tiempo y observa tus líneas, tus ojos, tu boca, tu nariz, tu cabello, obsérvate...Eres hermosa. No hay nadie como tú. Fuiste creada única y especial. Tienes un potencial increíble para crear belleza. Fuiste dotada con el don grandioso de la maternidad, que más belleza que esta! Tienes unos sentimientos inexplicables, que solo tú conoces y sabes y debes explotar. Cree en ti, valórate, amate. Eres la corona del hombre.

No permitas que te mutilen ni deshonren. Y si ya lo has sido, te lo dice una que viene desde abajo: LEVANTATE POR QUE TU SIRVES Y ERES PROVECHOSA! Permítete tomar esa posición que tuvo Ester. Tienes la autoridad de hacer que lo sobrenatural venga a lo natural. Tienes el poder, como sello de la creación que eres, de ver mas allá de lo que otros pueden ver. Utiliza es talentos, tus dones, tus habilidades para hacer el bien y veras como se retorna en doble porción a tu vida.

Por ultimo... No olvides nunca, que fuiste creada con propósito y misión. Si aun no has descubierto cuales son los tuyos... Busca hacia arriba...busca dentro de ti y allí esta la contestación. Tan pronto tengas claro tu posición, no habrá nada, ni nadie que se pueda levantar en tu contra. Caerán mil y diez mil a cada lado y ninguno te tocara. Sin lugar a dudas, somos el sello de la creación.

Lala García

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